Bueno, no es la primera vez que hacemos una reseña a un juego que se desarrolla en la nieve y en las bajas temperaturas, ya en otra ocasión hicimos un post de antarctic adventures, que si todavía no leíste, podes hacerlo ahora o después (depende de vos), ahora le llegó el turno a Ice Climber, adaptado en una estación del año querida por muchos y por otros no tanto: el invierno. Su lanzamiento corresponde al año 1984 para arcade y rápidamente un año después para NES, en Europa las ventas se dispararon rápidamente debido a que el juego venía con la consola como una especie de promoción, la temática es bien simple, y los personajes muy pintorescos, por un lado tenemos a Popo (a no confundirse con el personaje del mismo nombre que vigila el templo de Kamisama) y a su acompañante Nana, los dos deben escalar montañas heladas para recuperar vegetales que fueron robados por un cóndor gigante.
Las dificultades que vamos a encontrar en los distintos niveles son los osos polares y las focas, que contrariamente a como se piensa comúnmente, no son nada amigables, en el trascurso del juego debemos conseguir bonos hasta llegar a la cima de la montaña donde se encuentra la gran ave, como estrategia para enfrentarla, debemos hacer lo posible para agarrarnos de sus patas y no caer, eso nos dará mas puntos hasta conseguir quitarle la canasta llena de verduras y hortalizas, lo más posible es que al culminar el juego Popo y Nana preparen una suculenta sopa para mitigar el frío, ¿No les parece?
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