Turno de Robots, turno de Vectorman!

La década de los noventa llegaba a la mitad de su tramo y ante el surgimiento de consolas como la PlayStation y Sega Saturn, Megadrive daba sus últimos manotazos de ahogado y para no ser embestida por la nueva ola que se avecinaba en 1995 se lanzó una propuesta bastante interesante que llevaba el nombre de Vectorman, a continuación lo que se hizo fue poner toda la carne al asador y hacer una intensa campaña a fin de promocionar este juego.

La trama se desarrolla en el año 2049, cuando ya el planeta sintió el devastador efecto destructivo de la humanidad, ante el caos y el desorden reinante se inicia la invasión de extraterrestres, quienes empiezan a colonizar sin que los habitantes originales opongan mucha resistencia, porque venían con el objetivo de arreglar todo el desastre provocado, para tal efecto crean unos robots llamados orbots. Todo iba bien hasta que el mas superdotado de los orbots , Raster, es alcanzado por un misil nuclear que lo hace cambiar radicalmente de comportamiento, volviéndolo un ser autoritario y despiadado con mucho odio hacia la raza humana, esto lo lleva a crear un ejército con el objetivo de dominar y subyugar a la tierra, para que esto no ocurra entra en escena Vectorman, un orbot que todo el tiempo estuvo vagando por el espacio exterior.

Vectorman es un juego de plataformas cargado de acción, eso hace que desde un principio nos atrape y capte de sobremanera nuestra atención, aparte de contar con un argumento muy interesante ya mencionado se destaca por su gráfica apreciada y hasta ovacionada si se quiere, ya que cuenta con unos renders que simulan bastante bien el efecto de tres dimensiones (3D), esto fue resultado de la competencia que tenía Sega en esos tiempos,  había que innovar para hacer frente a Donkey Kong Country, un juego alabado por la crítica y que colocó a Nintendo sobre un pedestal muy alto, el cual era difícilmente superable, pero gracias a esto se logró demostrar el potencial de la Megadrive y lo mas importante, que todavía estaba en la contienda y pretendía seguir entre los líderes y no sucumbir.

Ya en base a lo que explicamos, es fácil deducir cuál es nuestra misión en el juego: Hay que combatir a los solados de Raster, mejor conocido como Warhead, Vectorman cuenta con habilidades como el doble salto y además gracias a una poderosa arma, puede lanzar rayos a todo aquel que se le cruce, y hay mas, también puede cambiar de forma gracias a ciertos ítems que debemos recolectar durante nuestra travesía, por dar un ejemplo el protagonista puede transformarse en una bomba que hará volar en muchas partes a sus enemigos hasta en un taladro que le permita avanzar bajo tierra, en líneas generales cuenta con una gama de factores que lo vuelven interesante e invitan a uno a animarse a jugar, y por si todo esto fuera poco, la banda sonora es excelente, considerada una de las mejores de la época, compuesta por el genial Jon Holland.

Esta fue la reseña del último gran éxito de Megadrive, líder indiscutido de su catálogo de videojuegos, cuya secuela solo se limito a Vectorman 2 debido a que la compañía que lo publicó BlueSky Software cerró sus puertas en el año 2001, haciendo que los fans del orbot continúen soñando un regreso triunfal...