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El emperador de los juegos del rol

Una alegría mas a nuestro segmento de lectores que prefieren los juegos de rol por sobre los demás, en estos últimos tiempos están de parabienes ya que estuvimos haciendo unas cuantas reseñas sobre las ediciones mas emblemáticas y representativas del género que suscita tanta pasión y fanatismo a su vez. Hoy le toca el turno a uno de los inolvidables, a un juego que literalmente puso al mundo a sus pies, se llama The Elder Scrolls, y acá te ofrecemos la reseña de su primera entrega: "The Elder Scrolls: Arena".

Esta primera edición es la que abre una larga serie de secuelas que tiene como punto mas álgido la década actual, pero fue en 1994 que la renombrada empresa Bethesda Softworks realizó una de sus grandes obras cumbres, la creación de The Elder Scrolls Arena, un juego de estrategias con perspectiva en primera persona, decidido a cosechar una seguidilla de logros y a revolucionar su género, fue creado exclusivamente para PC en formato MS-DOS.
La magia del juego es la que hace que inmediatamente seamos nosotros los protagonistas y los que movamos los hilos de la situación, nuestro papel es trasladarnos a el imaginario reino de Tamriel, que se encuentra bajo el reinado del poderoso Uriel Septim. Todo transcurría con la mayor paz y tranquilidad hasta que un día el magnánimo Rey es secuestrado y llevado hacia otra dimensión por el malvado e inescrupuloso mago Jagar Tharm y la única manera de traerlo de regreso es encontrar las ocho piezas del estado mayor del caos, para ello tenemos que librar una serie de cruentas batallas, el detalle que hay que tener en cuenta es que el mago guerrero se hace pasar por Uriel, así que otra de nuestras principales funciones es identificar cuál es el verdadero soberano.
A pesar de contar con gráficos no muy buenos según la crítica, lo que dio un destaque especial a este juego fue su elaborada línea argumental, poca antes vista, esto hizo que el juego se vendiera satisfactoriamente dentro y fuera de los Estados Unidos, también su buena jugabilidad le otorgó mas puntos a su favor, el jugador podía moverse libremente por todo el reino e idear estrategias con absoluta comodidad, aparte que el escenario era de gran tamaño, esto último también fue destacado y ponderado por varios. 
A esta edición le sucedió dos años después la que sería su sucesora inmediata: The Elder Scrolls II: Dagerfall (1996), luego The Elder Scrolls III: Morrowind (2002), esta última es la entrega que mas se ha vendido de todas y cuenta con dos expansiones debido a su gran popularidad: Tribunal y Bloodmoon. Cuatro años después en el 2006 es lanzado The Elder Scrolls IV: Oblivion, saga en la cual se devela el misterio de la dimensión desconocida a donde fue a parar el Rey Uriel, a esta le siguen Shivering Isles (2007) y Skyrim, esta última pertenece a el  año 2011. En el 2004, en conmemoración a los diez años del primer juego se hizo un lanzamiento especial de Elder Scroll Arena, haciéndolo disponible para el actual sistema operativo de Windows, así los fanáticos de la vieja escuela rememoraron eso que tanto les encantó una década atrás.



1 comentario:

  1. Lo unico malo de este juego, era un bug choto que sin spoilearte demasiado, te imposibilitaba ganar el juego.

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